Servicios Náuticos

 

 

 

Triangulación de alta precisión

Hacia 1992 aparecieron en el mercado los primeros equipos de mano de costo accesible. Y como todo equipo, lo primero que hacían al encenderse era recibir la señal de cualquiera de los satélites disponibles en el cielo para recibir la información que transmiten. Estos datos son procesados para proporcionar, en principio, la posición en la que se encuentra el equipo. Pero hasta que no terminaban de recabar la información comple­ta de las efemérides (los datos) de un satélite, aquellos pioneros de hace veintitantos años no pasaban al si­guiente satélite, y vez que obtenían la información que necesitaban, buscaban el siguiente, y así sucesivamente. Necesitaban al menos cuatro satélites para obtener una posición tridimensional, y este proceso se repetía tres ve­ces, lo que hacía muy lenta la ‘bajada’ de los datos, y en definitiva el GPS demoraba bastante en dar su posición: como mínimo, de tres a cinco minutos.
A aquellos receptores se los denominaba ‘monoca­nal’ y sólo tomaban la información de cuatro satélites como máximo. Por lo tanto, las posiciones no resulta­ban demasiado precisas. Requerían además un mínimo de 6 volts. para operar y el consumo de corriente era elevado. Es por eso que cargaban cuatro baterías y su autonomía era muy reducida.
Otro inconveniente era que en una zona arbolada, como por ejemplo un arroyo del Delta, era muy probable que se interrumpiera la señal y que perdiera su posición. Entonces estaban obligados a repetir el proceso inicial.


Los equipos de hoy, por el contrario, obtienen señal y se posicionan en pocos segundos, ya que trabajan con receptores denominados ‘multicanal’, normalmente
de hasta 12 canales. Y esto es como disponer en un solo equipo de 12 receptores de los antiguos. Los GPS actuales, son capaces de recibir y procesar la señal de todos los satélites que estén disponibles apenas se encienden. Lo hacen en forma simultánea e independiente. Consiguen de ese modo que el equipo brinde su posición en sólo segundos. Otra de sus grandes ventajas es que no necesitan tanta corriente eléctrica para trabajar y utilizan sólo dos baterías, ya que su consumo es muchísimo menor. Y esto implica que la autonomía de las baterías se ha entendido en casi 24 horas. Y puesto que como trabajan en canales independientes,
no pierden señal en zonas donde no tiene una ‘visión’ clara del cielo. En esos casos, pueden perder la señal de uno o dos satélites¼ pero aun así continúan
brindando la posición, que al mismo tiempo es mucho mas precisa: un GPS de uso civil actual puede tener un error mínimo de cuatro metros en el 95 % del tiempo en el plano horizontal, o sea, en su cálculo de posición.
Por otra parte, pasando por alto la gran capacidad de almacenar información propia del usuario (waypoints, rutas, tracks) que en estos 20 años se consi­guió para el usuario, sin dudas el otro gran cambio fue la posibilidad de almacenar cartas náuticas electróni­cas en la pantalla de plotter o mapa del mismo equipo. Originalmente, en esta pantalla apenas se podía visua­lizar la posición en que el usuario se encontraba en el momento, lo que se complementaba con los waypoints que ya se habían cargado en el equipo.
Gracias a la tecnología disponible, hoy es posible cargar cartas náuticas en a cualquier equipo portátil, convirtiéndolo en un verdadero chartplotter de mano. Es que la capacidad de almacenamiento actual es ex­pandible incluso con tarjetas de memoria de uso co­mún, y la posición en tiempo real se puede visualizar en pantalla sobre una carta con un área de cobertura grande. Según la calidad y exactitud de la carta, se pue­de conocer una posición con bastante exactitud, con un margen de error máximo cuatro a cinco metros. Eso, sin ninguna duda, representa un importante avance.
Al mismo tiempo, se logró resolver un gran pro­blema que había surgido con los primeros equipos de pantalla color: era difícil verla con claridad a la luz del día o bajo el sol. Hoy, gracias a las nuevas pantallas TFT —brillantes y transflectivas de 65.000 colores—, puede leerse la información con la luz del sol sin per­der además ningún atributo que se disponga en la car­tografía.
Algunos modelos incluso permiten cargar y visua­lizar imágenes capturadas desde Google Earth. Sim­plemente conectando el equipo de GPS con una Pc, se dispone de imágenes satelitales que si bien nunca reemplazarán a una carta náutica, al menos sirven para conocer a modo orientativo a qué distancia nos encon­tramos de determinado lugar.



Alejandro D. Kalfayan © Todos los derechos registrados

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